La actividad humana está reduciendo la presencia de refugios naturales para las aves y los murciélagos, controladores naturales de las poblaciones de insectos en las zonas urbanas y rurales. La mal llamada «limpieza» de los medios forestales y zonas verdes impide la presencia de arbolado maduro con oquedades naturales y, por lo tanto, reduce el desarrollo de poblaciones de murciélagos forestales y aves insectívoras trogloditas. De igual manera, la rehabilitación de edificios históricos y las nuevas técnicas de construcción, provocan una reducción enorme de oquedades en las edificaciones, impidiendo la presencia de murciélagos fisurícolas.
Por otro lado, a esta falta de refugios se une el uso de fitosanitarios, que reducen el alimento de estas especies, contribuyendo a su desaparición. Además, estos productos también son una amenaza para la salud pública, al contener sustancias tóxicas.
Una herrerillo común puede ingerir más de 150 larvas de insectos al día ¡una pareja hasta 50.000 al año!!! Fotografía de Francis C. Franklin
La presencia de poblaciones saludables de aves insectívoras y murciélagos puede reducir notablemente las poblaciones de insectos en los entornos urbanos y rurales, a la vez que mejora la calidad ambiental y reduce gastos públicos (la aplicación de fitosanitarios conlleva un coste elevado). Por ello, Wild Madrid fomenta la instalación de cajas refugio para murciélagos y cajas nido para aves, como una medida de gestión para paliar las plagas de insectos.
Miembros de Wild Madrid (Elena Tena a la izquierda y Virginia de la Torre a la derecha) difundiendo la importancia del control biológico de insectos
Además, el uso de cajas permite estudiar diversos aspectos de la biología de estos animales y constituyen un elemento de investigación de gran valor. Por último, estos proyectos permiten la cercanía de la ciudadanía al método científico, mediante la realización de talleres divulgativos.
Taller de construcción e instalación de refugios para murciélagos en el CEA El Caserío de San Fernando de Henares