Qué hacer con un pollo visto en el suelo

/ junio 12, 2019

Durante el verano, es muy frecuente encontrarnos cuando paseamos por la calle, con pequeños pájaros volantones, a ras del suelo. Inconscientemente,  nuestro primer instinto es recogerlos y llevarlos a casa, pensando que están en peligro, les pasa algo o incluso llegamos a creer que su madre les ha abandonado. En la inmensa mayoría de las ocasiones, estos sucesos no tienen nada que ver con la realidad, sino que dependen totalmente de nuestra percepción y la sensibilidad que tenemos muchos de nosotros hacia los animales.

Generalmente, los volantones son aves que ya tienen casi todas las plumas y se encuentran realizando sus primeros vuelos cortos o a punto de hacerlos. Tenemos que entender, que como en todo proceso de aprendizaje, estos pasan por un proceso de ensayo/error, en el que poco a poco aprenden a volar y hacen paradas frecuentes en el suelo para descansar. No siempre los vuelos son tan “limpios” como cabría esperar, pero forman parte de ese proceso natural.

Durante ese proceso, y a pesar de que lo que nosotros pensamos, los pollos no están solos, sino que sus padres están cerca vigilándolos, para poderlos alimentar y cuidar en el caso de que sea necesario. Por ese motivo, lo mejor que podemos hacer por ellos, es dejarlos donde están salvo que veamos que pueden correr peligro porque hay gatos cerca o hay riesgo de que sean atropellados. En esos casos lo mejor es colocarlos en un lugar seguro lo más cerca posible de donde los encontramos, si hay gatos, lo mejor es un sitio algo elevado, como una repisa o un árbol.

Sin embargo, hay ocasiones en la que sí es necesario actuar de otra manera, por lo que nuestra acción dependerá de la especie encontrada y el grado de desarrollo del animal. Por ejemplo, una de las excepciones más frecuentes es la de los vencejos, que necesitan un tratamiento especial debido a que no pueden levantar el vuelo por si solos una vez que tocan el suelo por su morfología (alas estrechas y largas y patas extremadamente cortas). Una vez que las crías saltan del nido y tocan el suelo, no pueden remontar el vuelo, ni ser alimentadas por sus padres, por lo que quedan expuestas a múltiples peligros y depredadores.

Ejemplar de vencejo recogido en Aranjuez y trasladado a un centro de recuperación de fauna en 2018

Para poder solventar estas dudas y saber cómo actuar en todo momento, hace unos años Springalive, junto con otras organizaciones conservacionistas, elaboró un sencillo diagrama sobre cómo actuar en el caso de encontrar un polluelo en el suelo. Ahora, desde Wild Madrid, lo queremos compartir con vosotros, para que sepáis como actuar de manera adecuada, cuando os encontréis con alguno.

Diagrama de actuación (Fuente: www.springalive.net).

Sólo en los casos en los que sea ESTRICTAMENTE NECESARIO, llevaremos a los polluelos a un centro de recuperación de fauna, para que estén bien atendidos y puedan tener una nueva oportunidad de salir adelante. Sin embargo, ésta debe de ser la última medida a realizar, ya que muchas veces llevamos allí muchos ejemplares que no deberían de estar, quitándoselos a los padres sin darnos cuenta y convertiéndolos en huérfanos. Como consecuencia, muchos centros en estas fechas se encuentran desbordados por la recepción, cuidado y recuperación de ejemplares huérfanos. Por ello, esperamos que este diagrama os ayude a actuar correctamente, antes de recoger a un animal.

En el caso de que se decida trasladar el animal a un centro de recuperación, hay que manejarlo con cuidado de no hacerle daño y con medidas de protección también para nosotros, alejando su pico de nuestra cara y usando guantes, si es necesario. Lo mejor es meterlo en una caja de cartón acorde a su tamaño y transportarlo con la mayor brevedad posible y sin darle ni comida ni agua, salvo que el personal del centro de recuperación nos indique lo contrario. También es bueno que el traslado se haga lo más silenciosamente posible.

Algunas aves son grandes y tienen un pico fuerte. Hay que tener cuidado para no sufrir daños y trasladarlas en las mejores condiciones posibles.

En la Comunidad de Madrid existen tres centros que se encargan de la recogida de animales huérfanos silvestres durante estas fechas: el centro oficial CRAS y las asociaciones Brinzal y GREFA. En sus páginas web podéis encontrar toda la información, en el caso de que necesitéis sus servicios. Además, también se puede llamar al 112, en algunos municipios los cuerpos de Policía o de Agentes Forestales se encargan de recoger animales y llevarlos a un centro de recuperación.

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